Educación Cuáquera

Valores cuáqueros

Estamos unidos por un compromiso común con los apreciados valores cuáqueros.

• Amor y respeto: Escuchar profundamente al Espíritu Divino en nosotros mismos y en los demás tiene un gran poder para transformar vidas. En nuestra búsqueda por contribuir a un mundo más justo, lleno de paz y esperanza, comenzamos cerca de casa, tratando de amar a nuestro prójimo y a nosotros mismos.

• Sencillez: Buscamos enfocar nuestra vida en aquello que nos sostiene, tanto física como espiritualmente, evitando excesos que puedan tensar nuestro equilibrio.

• Paz: Construir alternativas a la violencia y la guerra es un testimonio cuáquero antiguo. Los fundadores de la comunidad cuáquera de Monteverde, en su búsqueda de una sociedad no militarista en la que hacer una nueva vida, eligieron a Costa Rica por la importancia que le daba a la paz. Valoraban ser parte de una cultura cuyo desarrollo económico no dependía prepararse para la guerra. Dentro de la escuela, nosotros también buscamos vivir de maneras que eliminen las causas de la guerra, la injusticia y la violencia.

• Integridad: Creemos en hablar con sinceridad, mantener nuestra palabra y esforzarnos por ser un testimonio vivo de los valores que enseñamos a nuestros estudiantes. Tratamos de inspirar la responsabilidad individual trabajando para que nuestras vidas hablen más que nuestras palabras. Vivir nuestros valores nos pide el valor de afrontar los desafíos con discernimiento y amor.

• Comunidad: Aspiramos colectivamente a construir una comunidad con quienes nos rodean donde sea que vivamos, creando un ambiente donde personas de diferentes edades y culturas se unen en adoración, trabajo y juego. Permitir que nuestros estudiantes se comuniquen eficazmente tanto en español como en inglés y que funcionen respetuosamente en dos culturas es una manifestación de este compromiso. Alentamos y facilitamos un servicio útil, en la comunidad de Monteverde, así como en nuestro entorno escolar. Los estudiantes participan en asambleas abiertas quincenales, en las que abordan, como grupo, los problemas que afectan a la escuela.

• Igualdad: Queremos honrar y respetar lo que hay de Dios en cada uno, luchando contra los prejuicios. Cada niño, mujer y hombre tiene derecho a ser escuchado, y enseñamos el aprecio y el respeto mutuo para todas las edades. Como consecuencia, los estudiantes sirven como miembros de pleno derecho tanto del Comité Escolar como del Comité de Disciplina.

• Mayordomía: La escuela promueve la apreciación y la conexión con el mundo natural. Al aumentar nuestra conciencia de nuestra interdependencia con toda la vida en la tierra, nos esforzamos por usar el agua, la tierra y otros recursos de manera consciente y sabia. Nuestra determinación se ve reforzada por la belleza natural y la biodiversidad que nos rodea. Las caminatas en clase por el bosque, la jardinería, el reciclaje y las tareas diarias de limpieza son algunas de las formas en que inculcamos la mayordomía.

• Consenso: Creemos que cuando combinamos el escuchar profundamente con la guía espiritual, podemos discernir mejor nuestro camino correcto. Nuestro objetivo es buscar la unidad en la toma de decisiones de nuestro grupo en la escuela, en Meeting y en la comunidad en general. La perspicacia y la sabiduría pueden provenir de personas de cualquier edad. El uso de un enfoque de consenso para la toma de decisiones fortalece nuestra capacidad de escuchar, ser flexibles y creativos en nuestro pensamiento y apoyar las decisiones una vez tomadas.